Debería dar vergüenza a este mundo ver a diario en televisión las escenas de esta ciudad. Yo la titularía como un cementerio viviente en la que se bombardea hasta los hospitales. Parece mentira que esta acción sea producto de la mente humana. Yo la clasificaría como el escenario de un asesino en serie que por aferrarse al poder es capaz con ayuda de alguien más de sepultar a buena parte de su pueblo. Una servidora, que tiene tres hijos, y muchas más nos preguntamos cómo es posible que un planeta que pasa de 7000 millones de almas contemple y permita estas aberraciones. A ver si nos movemos de una vez y terminamos con comportamientos tan inhumanos. Inés de Haro Climent . Valencia.