La hípica está considerada como deporte olímpico. Dentro de esta disciplina, existe la doma, en la cual el jinete apenas realiza ejercicio, mientras es el équido quien realiza el deporte. Esta praxis es, junto con todas las pruebas hípicas, un verdadero maltrato animal gratuito. Poco importa que se hayan suprimido los espectáculos circenses con animales si se eleva al máximo exponente del deporte estas prácticas con los caballos.