¿Es la junta de accionistas más difícil a la que se ha presentado?
Es la más difícil porque vamos sin una parte de los deberes hechos. Es la primera vez en siete años que no cumplimos el objetivo deportivo y, en ese sentido, es la más difícil. En el tema de las cuentas y el presupuesto, aunque siempre se puede mejorar, son unos números de los que nos podemos sentir orgullosos. Proyectamos un presupuesto coherente y conservador.
¿Teme que en la junta de accionistas haya una fractura social?
No sería justo. Si hay un cisma social por el resultado de una votación tenemos un problema. El resultado en la elección de los patronos, sea el que sea, será por la mayoría de los accionistas y eso habrá que respetarlo.
¿No veía necesario renovar el patronato de la Fundación?
No era necesario generar este revuelo ni exteriorizar un debate interno. Hay mecanismos internos para corregir las cosas y para amoldar los estatutos. No creo que la forma con la que se ha llevado el proceso haya sido la mejor para la entidad. Estoy tremendamente satisfecho de que los patronos se elijan de forma libre en una junta de accionistas, pero no era necesaria toda la retransmisión del proceso. Es mi forma de ser.
¿Ha habido improvisación?
Pues se ha estado casi un año con este tema. En cualquier cambio estatutario se requiere de un trabajo, una reflexión, un estudio... Creo que no se ha trabajado internamente lo necesario para que las cosas fluyeran de otra forma. Lo digo desde fuera, porque he pretendido no estar en las reuniones para que no me achaquen más cosas de las que me achacan. Desde que se transmite el efecto «democratización» o «refundación» se ha comunicado algo mal.
¿Quizá porque ese proceso se quiso abrir al levantinismo?
Participaron todos los patronos que quisieron y la comisión ejecutiva lo abrió a gente que no era patrono. Es un ejercicio interesante, pero creo que ese proceso se podía haber llevado de otra forma. Desde un entorno lejano, el del levantinista que viene los domingos al fútbol, no se entendía nada.
¿Se arrepiente de haber tomado esa distancia del proceso?
No. Cuando tomo ciertas decisiones las tomo convencido. En esta estaba plenamente convencido porque hay personas muy válidas y levantinistas para construir un buen cambio.
¿Cuantas acciones del Levante UD tiene usted?
Cincuenta.
Si se ha distanciado y sólo tiene cincuenta acciones, ¿por qué hay quien sospecha que usted controla la Fundación?
No lo sé. Y no me duele por el hecho de que se me achaque algo que no es. Me duele porque se está faltando al respeto a 33 patronos que ha habido. ¿Alguien puede pensar que Quico Catalán controla el voto de los patronos? ¿Alguien puede pensar que llamo por teléfono a los patronos para eso? Hay que ser más serios. El patrono uno es igual de levantinista que el patrono que se va a elegir en la junta. Los que hay ahora son muy levantinistas, muy muy levantinistas.
Pero, ¿quién los eligió?
A los patronos fundacionales los eligió el director general del club y la administración concursal.
Es decir, usted.
Sí.
Hay quien cree que esos patronos le deben el voto...
A todos lo que hay ahora no los elegí yo. Del patronato actual, que alguien me diga qué deméritos tiene alguno para no ser patrono. Todos los que hay son levantinistas. Esta el máximo accionista después de la Fundación, el segundo, el tercero, el quinto. Dos expresidentes del Levante UD, tenemos patronos con 50, 25, 10, 5 acciones. También elegí yo que estuviera la Delegación de Peñas, el SAM y los Veteranos. Hay que pensar que aquello se eligió en un momento determinado, que no fue fácil, porque para mucha gente entrar de patrono de una Fundación máxima accionista del club era un marrón. En aquel momento pocos se querían acercar al Levante UD. Era un club con 92 millones de deuda, en concurso de acreedores, en Segunda, más cerca de Segunda B que de Segunda. Ese patronato nace en unas condiciones y luego crece. ¿Por qué damos por hecho que la votación de mañana se controla? ¿Los seis que van a salir, que no sé quiénes son, están controlados por alguien? No. Hay que ser más serios.
¿La Fundación no debe ser independiente del club?
Ya, que lo sea ya. Pero he de contar la verdad y ser responsable con mi cargo. La Fundación es independiente en la toma de decisiones del día a día, la comisión ejecutiva es independiente del club...
En la comisión hay consejeros...
Sí, pero ¿qué pasa? ¿Los dos consejeros que hay dominan la comisión ejecutiva? El consejo de administración nunca ha controlado la Fundación. Todo lo contrario, el club y la Fundación son un equipo de trabajo. La Fundación es la propietaria del club y el club tiene las herramientas para dotar a la Fundación de contenido de trabajo, asesoramiento y apoyo para los fines sociales. A partir de ahí hay una independencia absoluta. No hay un control del consejo sobre el patronato. Que me digan una votación en la que el consejo haya condicionado una votación en siete años...
¿La Fundación fiscaliza al club?
La Fundación quiere saber algo del club y su presidente llama y ya está. El presidente de la Fundación está invitado a todos los consejos de administración del club y yo tengo que presentar las cuentas al patronato antes de la junta.
¿Llamó a Fuertes para pedirle que siguiese en el cargo?
Sí. Es el mejor presidente que podemos tener. Es una persona que desde el primer día ha entendido su responsabilidad y ha trabajado de manera desinteresada durante siete años. Todos nos equivocamos, yo muchas veces, pero es una persona que podría seguir de presidente de la Fundación.
Pero ha anunciado muchas veces que se quería marchar...
Son cosas que surgen, hay que respetarlo. Ha tomado la decisión que ha tomado y el Levante UD pierde un gran presidente para su Fundación. Se le echará de menos.
¿Qué piensa del Frog?
Bajo esas siglas hay un movimiento de no sé cuántas personas que tiene unas ideas y que el presidente del Levante UD respeta. A mí, lo que me gustaría es que se dijese la verdad. Somos libres de pensar, decir, opinar y votar. Tengo claro que a todo el mundo no le puedes gustar y tengo claro que hay gente en el Frog que está con Quico Catalán y hay gente que no lo soporta.
¿Le quieren mover la silla?
No me preocupa. Me preocupa cualquier cosa que afecte al club. No tengo ningún problema con mi silla. Posiblemente se me hace un favor moviéndome la silla. Sólo me preocupa la estabilidad del club. Lo que pasa es que en estos momentos, cuando intentas conseguir algo hay veces que utilizas herramientas que no son la verdad, pero contra eso no puedo ir.
¿A quién se refiere?
No quiero personalizar en nadie, pero he escuchado y he leído cómo un patrono del Levante UD decía que el proceso de decisión del No a Sarver no fue transparente, que no tuvo información. Yo me pregunto: ¿Estaba él en la reunión o era el Espíritu Santo el que estaba? Él, igual que yo, tuvo la oferta en la mano, estuvo reunido con Sarver y, como yo, tuvo el informe de la consultora que nos asesoraba, y estuvo sentado con la consultora que asesoraba a Sarver. Se entiende que yo diga que hay cosas que no se ajustan a la realidad.
¿El proceso para elegir a los patronos en la junta da representación a la minoría accionarial?
El consejo ratificará mañana la votación de la junta de accionistas en la que se nombrará a seis patronos, los otros seis los decidirán los otros siete patronos institucionales y los nuevos designados por el Levante UD, más los tres del consejo.
¿José Luis López tiene algo en contra de este consejo?
José Luis López ha delegado sus acciones en este consejo en muchas juntas de accionistas.
¿Qué cree que quería conseguir con la compra de 6.000 acciones?
No lo sé, no le conozco en profundidad. ¿A José Luis López lo puso Quico Catalán de patrono? Si se me achaca que he puesto todo el patronato, que no es verdad, entiendo que José Luis López también será un hombre de Quico Catalán. Que diga ahora si alguna vez ha recibido una insinuación mía. No sé qué pretendía. Hay que respetar su decisión.
¿La filosofía de la Fundación no era repartir de las acciones?
Lo es y tiene que ser. Uno de los objetivos desde su nacimiento es que sus acciones pasen a manos de los accionistas. A manos de los levantinistas, no a manos de algunos levantinistas. Eso no ha cambiado.
¿Qué valor tiene la acción?
No vale 67,8 euros. Porque el Levante no vale 8 millones, ni 40 millones de euros. El Levante UD es un club con una deuda de 26 millones, con un estadio y una ciudad deportiva en propiedad, con unos futbolistas, es líder en Segunda... La acción no vale 67,8 euros.
