Poco podrán disfrutar de las vacaciones navideñas Tito y Carmelo del Pozo. La dirección deportiva del Levante UD se prepara para un invierno de muchas gestiones -algunas arrancaron hace meses- con el fin de reforzar el equipo para llegar con garantías al último tramo de la competición, cuando la lucha por la permanencia será encarnizada.

Las lesiones se han cebado con la plantilla, varios jugadores llamados a ser importantes no han respondido y los resultados, sobre todo en casa, no son los esperados. Con ello, en el club se buscan soluciones para reflotar las sensaciones del inicio de la temporada y para ello podría haber variaciones en todas las líneas el próximo enero.

En la portería, Langerak, sin minutos, espera salir y habría que buscar sustituto. En el lateral derecho, el Levante UD anunciará en breve la cesión de Coke hasta junio. Su llegada podría propiciar la cesión de Shaq, recién renovado hasta 2020.

Los movimientos en la defensa no acaban ahí. Con Cabaco defenestrado, se rastrea un central que mejore el nivel de Postigo y Chema, exprimidos en minutos y lejos de las prestaciones del año pasado.

La del centro del campo es la demarcación con más efectivos, aunque, según medios italianos, el Torino estudia repescar a Lukic. El serbio no ha debutado en Liga y Hacen le ha adelantado por la derecha.

En la zona de ataque es donde la secretaría técnica volcará sus esfuerzos. El Levante UD acusa muchos problemas para crear ocasiones y ninguno de los delanteros ha convencido. Para febrero se espera el regreso de Roger, que ya toca balón en Buñol, pero Alegría no volverá a vestir de azulgrana y Ünal regresará al Villarreal a mediados de enero. Ni Boateng ni Nano (descartado el domingo pasado) han respondido a las expectativas. Con ello, se espera el fichaje de un nueve que cambie la dinámica ofensiva del equipo, sin descartar salidas.