Un gol de Bardhi a 4 minutos del final dejó ayer al Levante UD en Primera. Remontó un gol de Stuani en la segunda parte, en la que se concentró toda la sustancia de un partido desenfrenado, de emociones intensas. Empató Morales en la siguiente acción y a 10 minutos del final el Girona se disponía a colocar la pelota en el punto de penalti para volver a situarse por delante en el marcador. Advertido por el VAR, el árbitro anuló la decisión. Luego llegó el tanto del macedonio, antes de 6 minutos de descuento tormentosos, eternos. Una vez sonó el pitido final, el Levante UD celebró la permanencia; el Girona lloró su descenso virtual. Acompañará al Rayo y al Huesca a Segunda. Sólo le vale descontar 6 goles de diferencia con el Celta en la última jornada.

El Girona había salido como un huracán. Dispuso de 3 ocasiones claras en 5 minutos. Aitor salvó al Levante UD del gol en tres remates francos. El portero estuvo impecable en dos remates que parecían inapelables. Todo iba mal. Toño se lesionó a los 15 segundos. Pasado el cuarto de hora, Postigo ocupaba la plaza de Róber Pier, por el mismo motivo. La superioridad del Girona era escandalosa en los centros al área, buscando la figura de Stuani. Lo único igualado del partido era el resultado.

Pero estos partidos no suelen terminar como empiezan. El equipo local hace el gasto y el juego al inicio, se gana sus oportunidades, las falla y finalmente queda expuesto a la puntería de su rival. Superado el calvario, el Levante UD empezó a mirar hacia adelante. Se abrió espacios por la banda de Morales. Apareció también Vukcevic en el medio.

El partido se desató en la segunda parte. Tras su infame puesta en escena, el Levante UD se fue con decisión al ataque. Pasase lo que pasase, fue fiel a su estilo.

El gran reto del Levante UD era desconectar a Stuani, vigilado por los 2 centrales azulgranas (Postigo y Vezo). Reto suspendido: el uruguayo acudió al remate a un rechazo de Aitor en el 1-0. La locura en Montilivi; la depresión en el rincón de los aficionados visitantes, y en Orriols, donde 5.000 seguidores siguieron el partido en pantallas gigantes. Un minuto estuvo el Levante UD con un pie en Segunda. Morales empató en la siguiente acción. Remató de cabeza desde el corazón del área a un servicio de Pedro López. De la oscuridad a la luz en un instante.

Los corazones se agitaron completamente en el minuto 78. El árbitro señaló penalti de Coke sobre Pere Pons, con tarjeta roja incluida al defensa granota. El VAR congeló el tiempo casi 5 minutos. El colegiado revisó la acción y rectificó: consideró que el futbolista se había tirado. Luego llegó el gol de Bardhi, en un remate certero por el centro, a servicio de Campaña. La euforia para la gente granota. El drama absoluto para el Girona.

Resuelta la temporada, es hora de analizar. El Levante UD está armado para marcar muchos goles, pero su defensa es pobre. Y los defensores del entrenador ya pueden gritar sin complejos: ¡viva Paco López!