Había una expectación especial de cara a la jornada futbolística del pasado fin de semana. Los dos equipos de casa de Primera División se jugaban cosas, uno apurar hasta el final sus posibilidades de Champions y el otro ni más ni menos que seguir en la categoría. Los dos salvaron los compromisos ganando sus respectivos partidos. Uno sufriendo menos y el otro padeciendo hasta el final. Ya saben, el Valencia ganó en casa ante el Alavés remontando el cero a uno inicial, y por su parte el Levante se impuso al Girona, cosa que hacía falta para mantener la categoría.
Mucho tuvo que luchar el conjunto azulgrana para conseguir los tres puntos. El gol de la victoria llegó a cinco minutos del final en un partido donde el colegiado añadió once minutos, cinco en la primera parte y seis en la segunda. Estos últimos sirvieron para que el sufrimiento fuera mayor.
Con todo y con eso y con el susto del penalti, que tras consultar al VAR quedó en nada, afortunadamente, el Levante una temporada más estará entre los grandes. Por cierto, el presidente, Quico Catalán, no sé si vio el partido. Estar estaba en el palco, pero cada vez que el realizador de la televisión que hacía el partido ofrecía un plano del palco, él estaba atento al móvil y no al césped. ¿Casualidad? ¿Estaba viendo otros resultados? ¿Quizá los nervios? Fuera lo que fuera, tranquilo Quico, la faena está hecha.
Pero lo que más me gustó de esta jornada, aparte de las victorias de los conjuntos de casa, fue la uniformidad horaria. Volvimos al todos a la misma hora, con lo que los viejos carruseles deportivos volvieron a ser realidad. Yo tuve de todo, tele y radio. Recordé con nostalgia mis intervenciones a las ordenes del genial Vicente Marco, valenciano él, creador, inventor, como ustedes quieran del Carrusel Deportivo de la Cadena Ser, pionero en la radio española, en el que tuve la suerte de estar tanto desde Mestalla como desde el campo del Levante, informando jornada tras jornada de todo lo que ocurría en los dos estadios . Aquello era otra cosa. Ahora con los horarios que hay ya no sabes ni por dónde vas.
Cuando todo termine, un día les contaré cómo empecé, cómo se hacía, cómo lo vivíamos los que hacíamos ese gran programa y muchas anécdotas del mismo. Estoy seguro de que les gustarán.
