Como es habitual en todas y cada una de sus comparecencias antes de los partidos, Paco López volvió ayer a ser cuestionado por su renovación. Y la respuesta no difirió de las anteriores. «Es lo menos importante de lo que nos está pasando ahora», afirmó el técnico, que no se explayó demasiado más: «Está encaminada». Si no dice más es porque tampoco tiene ya mucho que añadir. El acuerdo, a expensas de la firma definitiva, está cerrado. Es algo que desde la semana pasada, aunque en privado, se da por hecho ambas partes, tanto la del club como la del entrenador. Solamente faltaba, cláusula arriba, cláusula abajo, poner por escrito lo que entre Quico Catalán y el propio Paco dejaron hablado tras la salvación. Ampliación hasta 2022, la actual y dos años más. Y ventana de salida, por si acaso, para curarse en salud.

Hasta que se anuncie el blindaje, lo que hay entre el Levante UD y su entrenador es un pacto de caballeros. Una entente cordiale para comunicar la renovación en el momento más oportuno. Y es que, a pesar de que la confianza es total, a nivel interno las cuatro jornadas sin ganar que acumula el equipo invitan a demorar el anuncio. Se pretende que la continuidad del entrenador sea una garantía de estabilidad y evitar una presión añadida, a plazo corto, si los resultados no llegan. Lo ideal era haber empezado la temporada con Paco renovado y de esa manera ahorrarse lo que ahora está ocurriendo, algo que por otra parte ya se temía que podía pasar.

El propio Paco pronostica que en LaLiga, como el año pasado, van a repetirse los vaivenes en los equipos. Sabe bien lo que es sufrirlos, porque la temporada pasada pasó por varios. «Mantener la convicción a nivel mental en lo que se hace es clave para llegar a los objetivos». Eso y acumular puntos. Los siete de ahora saben a poco. Y eso que, pese al empate contra Osasuna, la primera parte fue la mejor en lo que va de curso y ha tenido un efecto balsámico. «Nos gustaría tener más puntos y haber jugado mejor. Pero la semana pasada el equipo mereció más. A veces matas el partido y luego no sufres tanto», explicó Paco, que tiene una espina clavada con la derrota en Mendizorroza. En su opinión, aquel día el equipo hizo méritos al menos para sumar.

Respaldado y con la tranquilidad de que su renovación terminará llegando, el técnico está ahora centrado exclusivamente en el partido de mañana contra el Leganés y en encarar el próximo parón en una situación cómoda: «La idea, que ya la sabemos, es estar convencidos de lo que hacemos y tratar de equivocarnos lo menos posible. A la larga con el trabajo de cada entrenamiento nos tienen que acabar llegado los resultados que todos queremos». Lo más inmediato, eso sí, es el entrenamiento de hoy, en el que espera aclarar si podrá contar o no con Postigo, aquejado nuevamente de problemas musculares.

Toque al VAR y defensa de Morales

«Esta temporada se están decidiendo muchos partidos por pequeños detalles en los que entra el VAR. En todo lo que dependa de uno tenemos que estar alerta, pero en las cosas que no dependan de nosotros, hay que convivir con eso». Mucho más en frío que el domingo, así fue como se refirió el técnico de Silla a la polémica de la semana, el gol anulado a Roger. De todos modos, con ánimo de pasar página y centrarse solo en lo deportivo, Paco pidió prudencia por los análisis que se hacen después de cada partido y puso como ejemplo al Leganés, un rival que no merece ser colista de la categoría porque en algunos partidos «no ha merecido perder e incluso ha merecido ganar».

Preguntado por Morales, lo defendió a cada y espada: «Puso tan alto el listón que si fuera capaz de mantener ese nivel estaríamos hablando de un jugador de equipos 'top'. Hace un buen trabajo y de lo que se trata es de que nos ayude. No estoy de acuerdo con que no esté dando buen rendimiento ni mucho menos». Sobre Hernani, baja segura por sanción tras su expulsión en el último partido, reiteró que espera que «no se vuelva a repetir».