Mendilibar ha afirmado que «hubo algo» con el Levante, si bien el técnico de Zaldibar matizó que no llegó a hablar de condiciones de contrato con la entidad granota: «Bueno, hubo algo de ir, pero bueno, no cuajó, no cuajó...». Fue en el impasse en el que se destituyó a Pereira y junto a él se prescindió de los servicios también de Manolo Salvador y David Navarro. Desde dentro del propio consejo de la entidad granota se planteó la posibilidad de repescar al técnico que ya pasó años atrás sin apenas éxito por la entidad. Incluso se contactó con él. De hecho la reestructuración que se atisbó incluía a Fran Garagarza, que llegó a viajar a València y que había trabajado varias temporadas en el Eibar junto al propio Mendilibar, como director deportivo.

De las palabras de Mendilibar a la Cadera SER se desprende, eso sí, que el asunto se descartó rápido: «No, no... No hablamos ni de condiciones. No cuajó... a ver. En el Levante estuve yo hace ocho temporadas, salí a la octava jornada. Nos echaron de allí, pues perdimos creo que fue con el Madrid en casa y bueno, el equipo no estaba bien y nos cesaron. Ahora en estos momentos, pensé yo ‘ostras, fue inesperado salir allí de aquella manera’. Iba a un equipo que no estaba bien y no sé qué es lo que podía pensar la afición de decir ‘viene a salvarnos un entrenador al que hemos cesado en la jornada ocho hace siete u ocho temporadas’. Y por eso, pues bueno...». Con el ‘no’ a ‘Mendi’, Garagarza también se paró.

El técnico -que ahora acaba de aterrizar en el Alavés, aunque en principio ha firmado solo hasta final de temporada sin cláusulas que hagan referencia a su continuidad- asegura que tenía dudas, pero lo más importante fue que en el Levante también las hubo. Tras la apuesta fallida por Pereira eran o Alessio siguiendo la ruta que ya dio resultado con Paco López mirando hacia el filial, o como opción alternativa, el mencionado Mendilibar. Quico Catalán se inclinó pronto -de hecho tras la salida de Pereira el italiano siempre fue su primera opción- por Alessio y es por ello que la confianza ahora mismo es total en él. Además el propio presidente ya les dejó claro a los jugadores en un cara a cara en Buñol que no se iba a ‘cargar’ a más entrenadores. En aquella reunión el estado inicial de interinidad del técnico italiano quedó sin vigencia para darle galones.