Los socorristas de SVS, la empreas que se encarga de la vigilancia en la cala del Moraig, avistaron en la mañana de ayer un banco de más de cien medusas de la especie pelagia noctiluca. No llegaron a entrar en la cala. Los socorristas, a mediodía, habían atendido a cuatro bañistas por picadura. El mar, algo picado, tampoco invitaba a tomar el baño. Los socorristas de SVS izaron la bandera que advierte de la presencia de celentéreos.

El investigador del Área Marina del Instituto de Ecología Litoral, Juan Eduardo Guillén, explicó a este diario que la aparición de este banco no tiene por qué presagiar un verano de muchas medusas. Que lleguen a las playas de la Marina Alta, explicó, depende del viento y las corrientes.