Los arqueólogos no tienen dudas: la playa de la Fossa de Calp, utilizada como fondeadero natural desde época romana, es un gran yacimiento que todavía deparara muchas sorpresas. La de este verano fue el hallazgo del esqueleto de madera de un barco. El coordinador de los socorristas, Juan Luis San Nicolás, lo descubrió tras acudir numerosos bañistas a curarse pues tropezaban con las cuadernas, desenterradas por los últimos temporales.

El pecio está, de hecho, muy cerca de la orilla. Los arqueólogos y submarinistas Roberto Ferrer, Juan Martínez y Bernia Sanz han inspeccionado el barco y han elaborado un informe para el ayuntamiento. Concluyen que los restos corresponden a un llaüt de pesca y apuntan que podría ser uno de los tres (el Pepe Estrella, el Vicente Mosquit y el Pepe Corrales) que se fueron a pique en diciembre de 1926 en la rada de la Fossa al desatarse un fuerte temporal.

El llaüt, como apuntan los arqueólogos, no sólo fue una embarcación de pesca muy extendida en el Mediterráneo en la primera mitad del siglo XX. También se utilizó para la navegación de cabotaje y para transportar pasajeros y mercancías.

Este navío, en concreto, tenía 14,7 metros de eslora y 3,5 de manga. Los arqueólogos advierten de que las cuadernas de costado de estribor son las que más sobresalen de la arena. Indican que se interrumpen de golpe. Especulan con que la rotura del forro y las cuadernas podría explicar el hundimiento (sufriría un boquete y una vía de agua) de este llaüt de pesca.

Los expertos han examinado los restos de forma exhaustiva. Han dado con la roda (pieza de la proa) y el codastre (la prolongación de la quilla en la popa) de la embarcación. Incluso han detectado dónde estaban anclados los goznes del timón y han localizado los clavos embreados que unían las cuadernas y el forro del barco.

Recomiendan señalizar el pecio para evitar que los bañistas se acerquen o crear con sacos de cemento una pequeño túmulo para sepultar los restos y así preservarlos.

Un gran yacimiento

Con todo, también apuntan que debería realizarse una prospección arqueológica en toda la ensenada de la Fossa. Ahora han hallado fragmentos de ánforas romanas. Esta playa es un gran yacimiento. Los arqueólogos presumen que incluso puede descubrirse un barco de época medieval. Recuerdan que, en 1359, durante la Guerra de los dos Dos Pedros, las flotas castellana, portuguesa y genovesa destruyeron la Pobla d´Ifac, que estaba en la falda del Penyal. En esa batalla, es posible que alguno de los navíos se fuera a pique. En todo caso, la Fossa tiene una larga historia de naufragios.

Los arqueólogos no ven relación entre el saquito con billetes de 50 pesetas de 1935 y el pecio. La pasada semana, el coordinador de los socorristas y la arqueóloga Bernia Sanz recupearon siete de estos billetes de la Segunda República. En el informe, se sostiene que el barco se hundió años antes. «El origen de estos billetes y su relación con la embarcación es una incógnita. El porqué de este dinero está por determinar», indican los expertos.