El Ayuntamiento de Calp no puede meterle mano al defectuoso adoquinado que salta cada dos por tres. Pero ya ha empezado los trámites para cambiar lo antes posible, que no será antes de noviembre, el fallido pavimento de tres de sus principales vías urbanas, las avenidas Gabriel Miró e Ifach y la calle La Niña.

El pleno de esta semana ya ha aprobado por unanimidad el plan económico y financiero de estas obras. Es un requisito básico para poder solicitar a la Diputación de Alicante que incluya estas obras en la convocatoria de inversiones financieras sostenibles del actual año.

El adoquinado se terminó de colocar en 2011. Era una de las «mejoras» incluidas en el Plan de Acción Comercial de Calp que financió la Unión Europea. La normativa europea establece que durante 5 años no se puede alterar la obra original. Ese plazo acaba en noviembre. La empresa que realizó los trabajos tampoco ha reparado los adoquines que saltaban; está en concurso de acreedores.

El nuevo pavimento en seguida se reveló desastroso. Las lluvias y los defectos en la colocación de los adoquines provocaron incluso que algunos tramos se hundieran. El agua arrastró la tierra sobre la que se asentaban los adoquines.

El gobierno local (PP e independientes) todavía no ha revelado cómo será el pavimento. El alcalde, César Sánchez, en alguna ocasión, ha indicado que lo mejor sería asfaltar estas calles para evitarse problemas. Se podría optar por alguna solución de asfalto impreso para mantener, al menos, la estética del adoquinado.