El nuevo contrato de suministro eléctrico de Benissa se ha topado con el primer obstáculo. El gobierno local (Reiniciem, PSPV y Compromís) incluyó cláusulas de pobreza energética para salvaguardar a los vecinos con menos recursos. La compañía Gas Natural las ha impugnado. En concreto, se opone al punto del pliego que obliga a la nueva adjudicataria, antes de cortar la luz a un vecino, a pedir un informe al Departamento de Servicios Sociales que acredite si el abonado dispone de recursos suficientes.

"Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de la legalidad de las cláusulas del pliego, a pesar de conocer las batallas perdidas por València y Barcelona", asevera Fernando López Corsi, concejal de Contrataciones, quien defiende el nuevo contrato que "hace compatible el ahorro para las arcas municipales y protege a las personas. El objetivo es que en Benissa nadie esté desamparado ante la pobreza energética", afirma.

"No estamos aquí para contentar a las grandes multinacionales, sino para proteger a la ciudadanía, especialmente a los más débiles. Y aquí nos encontramos que las multinacionales eléctricas demuestran nuevamente su nula sensibilidad con la pobreza energética", subraya el edil.

Iberdrola y Aura Energía, las otras dos compañías que optan al contrato, no han impugnado estas cláusulas.