Los ladronzuelos la tienen tomada con uno de los bares más antiguos de Xàbia, el Imperial, fundado en 1939. Esta madrugada han reventado una de sus ventanas con la intención de entrar y vaciar la caja registradora. Hubiera sido el quinto robo que sufre este establecimiento del centro histórico en los últimos meses. Los vecinos lo han frustrado.

Los cacos han descuajaringado la ventana de madera y cristal al golpearla con un objeto contundente. El estruendo ha despertado a los vecinos, que han salido a la calle. Al verse sorprendidos, los ladrones han escapado por piernas. Pero el estropicio ya estaba hecho. La Guardia Civil y la Policía Local han avisado a los propietarios, que esta mañana, con el bar cerrado (los miércoles es el día descanso), están reparando los desperfectos.

Los ladrones confiaban en que el ruido nocturno de las fiestas de Fogueres (anoche hubo discomóvil y en los locales de las peñas también se alarga el jolgorio hasta la madrugada) "silenciara" el golpetazo que le han dado a la ventana para romperla. Pero los vecinos, al despertarse sobresaltados, han pensado todos lo mismo: "Ya están robando otra vez en el Imperial". Han salido a la calle y han ahuyentado a los cacos.