El alcalde de Benissa, Abel Cardona, de Reiniciem, se ha quitado un peso de encima. El juez de Dénia que investigaba la denuncia por prevaricación administrativa continuada contra el munícipe ha sobreseído provisionalmente la causa al no hallar indicios de delito.

Los hechos por los que el alcalde acabó investigado (antes imputado) eran, a priori, bastante nimio. El sindicato Csif denunció ante la Fiscalía de Alicante que Cardona solo apercibió verbalmente y no abrió expediente disciplinario a un agente de la policía local que prestó un uniforme viejo y en desuso a un amigo para que saliera disfrazado en un desfile de fiestas. La Fiscalía sí infirió que podía haber prevaricación administrativa.

A finales de abril, el alcalde declaró ante el titular del juzgado de instrucción número 3 de Dénia. Afirmó luego que estaba «muy tranquilo» y que confiaba en que la denuncia se archivase. También explicó públicamente en un pleno los hechos por los que había acabado imputado.

Los socios de Cardona y Reiniciem, el PSPV y Compromís, expresaron su apoyo al alcalde y subrayaron que la imputación era administrativa y no por un caso de corrupción.