Joaquín Sorolla pasó en Xàbia los veranos de 1900, 1901 y 1905 y se maravilló con el paisaje "sublime e inmenso" y el mar, "una esmeralda colosal que, enfadado, creo sea el acabose". Las cartas que el artista envió a su esposa reflejan el arrobamiento que sintió al descubrir un municipio que ahora anhela dedicar un espacio expositivo al pintor que halló aquí los colores de su paleta impresionista.

El alcalde de Xàbia, José Chulvi, y el concejal de Cultura, Quico Moragues, han mantenido hoy una reunión en la Fundación Sorolla con Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del pintor y patrona de la Fundación y la directora de su museo, Consuelo Luca de Tena.

En esta primera toma de contacto, los representantes municipales han avanzado a las valedoras del legado de Sorolla su voluntad de dedicar al pintor un espacio específico en el municipio como parte de su apuesta cultural, contando para ello con el apoyo y asesoramiento de la Fundación.

No en vano, Sorolla pasó largas temporadas en este municipio y plasmó sus paisajes y gentes en más de una centenar de obras entre pinturas, bocetos, apuntes o dibujos.

Según ha avanzado el alcalde, las responsables de la Fundación han mostrado muy buena predisposición al proyecto y se han comprometido a visitar Xàbia para ver sobre el terreno el edificio que propone el Ayuntamiento para dedicarlo a Sorolla, la Casa de la Candelaria.

"Se han mostrado muy receptivas por la vinculación que tuvo Joaquín Sorolla y su pintura con Xàbia pero también por nuestra apuesta cultural y de sostenibilidad", ha señalado Chulvi.

En este proyecto, el Ayuntamiento cuenta también con la colaboración y asesoría del arquitecto Juan Alberto García de Cubas y la pianista Marta Espinós, responsables de "Lo Otro" una empresa especializada en comisariado cultural y que ha esbozado un proyecto en esta línea.