El orden de los factores no altera el producto. Pero el teorema matemático no funciona exactamente igual en gastronomía. El producto reina sobre los factores. El producto es principio y final. Quique Dacosta, el chef tres estrellas Michelin alma mater del D*na, el festival gastronómico de Dénia que deslumbró en su primera edición y que hoy y mañana regresa a la maravillosa playa de la Marineta Cassiana, es un defensor a ultranza del producto. Ha decidido que este segundo D*na se consagre a esa materia prima esencial. Y ha enrolado a grandes cocineros que también comulgan en ese culto al producto. Son, entre otros, Elena Arzak, Pepe Rodríguez, Oriol Castro, Pepe Solla, Santiago Prieto, Tono Pastor, Nuria Morell, Dani García, Vicky Sevilla, Pedro Morán o Tono Pastor. Hay talento a espuertas. Cocinarán y ofrecerán ponencias. A los cocineros de hoy, también da gusto escucharlos.

Y alucinarán con el tirón del D*na. Lo organizan el Ayuntamiento de Dénia y Turisme Comunitat Valenciana. El pasado año el desembarco de visitantes fue de tal magnitud que hubo momentos en los que se tuvo que cerrar el paseo de la Marineta Cassiana. Ahora se han creado dos accesos a la playa de rampas de madera para que el público pueda escapar de las apreturas.

El festival gastronómico trae a Dénia figuras consagradas y emergentes de la cocina. Pero también es un gran escaparate para la gastronomía de la Marina Alta y para productores y artesanos de la comarca. Los restauradores de aquí reivindicarán los salazones, la paella y los arroces, el moscatel, la chufa, los encurtidos, el pescado y, por supuesto, la gamba roja, transformada ahora incluso en helado. Una veintena de chefs de la Marina ofrecerán tapas tradicionales y originalísimas. No faltarán las cocas, la gamba roja, l´arròs a banda, los minxos, el figatell o los escabeches. La cocina de la Marina es infinita.

El D*na es un tinglado importante. El propio Quique Dacosta supervisaba ayer el montaje, frenético, de este gran festival que se asoma al Mediterráneo. Elegir la Marineta Cassiana, una playa con arquitecturas victorianas y que esconde el romántico Cementeri dels Anglesos, fue el primer acierto del festival. Tras el temporal de esta semana, huele intensamente a mar. Sobre el rompeolas se ha montado una gran barra. Es un lujo degustar la exquisita gastronomía de la comarca ante un el inmenso horizonte azul.

Dénia, además, da lustre a su condición de Ciudad Creativa de la Gastronomía de la Unesco. Por el escenario central, desfilarán chefs de otras dos ciudades de la gastronomía. Destacan Thomas Engum Madsen, un gran experto en algas, del restaurante Biologen, situado en el acuario de Bergen (Noruega), y Nico Tamani, del restaurante Vecchia Fucina de Parma (Italia).