El "veranillo" de San Miguel se resiste a marcharse. Las agradables temperaturas (a mediodía un punto calurosas) y el radiante sol han animado hoy a decenas de vecinos y turistas a disfrutar de la playa del Arenal de Xàbia. Es la tónica durante toda la semana. Incluso el martes, cuando el oleaje era bastante fuerte, la playa se llenó y numerosos turistas se lanzaron al agua.

No es el llenazo de agosto, es evidente. Pero quienes apuran estos últimos días de playa tampoco se agolpan como en pleno verano en la orilla (unos metros más atrás la arena abrasa), sino que se reparten a lo largo y ancho del Arenal.

El buen tiempo alarga la temporada turística, que es el anhelo que siempre han perseguido ayuntamientos y empresarios. Pero los servicios no están acompasados. El 1 de octubre acabó la vigilancia. Los operarios municipales incluso retiraron ayer las pasarelas de madera de la playa. Lo hicieron, eso sí, para evitar que un temporal las destrozara.