El árbitro Rodrigo Crespo está en números de entrar en el ránking de los colegiados más tarjeteros. En el partido que el domingo disputaron en Xàbia el CD Jávea y el Pego FC (encuentro de rivalidad comarcal) se dio un atracón de tarjetas. Ocurrió algo insólito en el fútbol. Castigó al equipo local con 13 tarjetas amarillas y una roja directa. Mientras, el Pego salió airoso de ese festival tarjetero. Sólo David se llevó una amarilla, que el árbitro le sacó en la recta final del partido.

El árbitro, que desquició al equipo local y a la afición, que lo abroncó cuando dio el pitido final, amonestó al primer jugador xabienc en el minuto 22. Expulsó de roja directa a Cristian en el 76. Ayoze también se fue a la calle, pero por doble amarilla. Y el técnico del CD Jávea, Antonio Villaescusa, tampoco acabó el partido al ver en el 85 la segunda amarilla. El marcador, pese a que los locales terminaron con 9 futbolistas en el campo, no se movió. Cero goles, pero tarjetas a espuertas. Y no fue especialmente duro. La mayor parte de las sanciones fueron por protestar.

Pocas veces se ha visto un partido de fútbol con tal atracón de tarjetas. Pero Rodrigo Crespo todavía se quedó lejos del récord del árbitro que más amonestaciones mostró en un encuentro. Fue Damián Rubino, en un partido de la quinta división del fútbol argentino que se jugó en 2011. Allí no acabó ni el apuntador. El colegiado expulsó a 36 jugadores, a todos los titulares y a todos los reservas. Pero lo hizo porque se lió una tremenda tangana.

Con todo, la marca del domingo en el municipal de Xàbia no está nada mal: 14 amarillas y una roja directa.