El yacimiento romano de Banys de la Reina de Calp le debe mucho al voluntarismo. Cada verano se desarrolla aquí un campo de trabajo que, organizado por el IVAJ (Institut Valencià de la Joventut), le quita las telarañas (las malas hierbas) a este enclave arqueológico. Los jóvenes voluntarios, llegados de España y de diversos países de Europa, limpian el yacimiento. Ahora la cosa se profesionaliza. El ayuntamiento ha adjudicado por 14.989 euros los trabajos de mantenimiento y conservación de Banys de la Reina. La empresa Alebus Patrimonio Histórico también se encargará de mantener en condiciones el acceso y el vallado.

Esta tarea ayudará a consolidar vestigios arqueológicos tan destacados como los mosaicos de opus tessellatum y opus sectile, que delatan que la villa romana del siglo II fue espléndida y un punto suntuosa.

El contrato es por cuatro meses prorrogables. La empresa se atendrá al plan director del yacimiento, redactado por el ayuntamiento y el MARQ de Alicante. Además, seguirán las instrucciones de las arqueólogas Ana Ronda y Alicia Luján, quienes han dirigido las excavaciones.

Es la primera vez que el consistorio contrata un servicio específico de conservación de un yacimiento que abraza unos 15.000 m2 y que hace ahora un mes logró la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).