Era complicado que la Cova Tallada se sacudiera la masificación de un verano para otro. La junta rectora del Montgó, que celebró ayer reunión en el Ayuntamiento de la Xara, dejó patente que la regulación del acceso, una medida imprescindible para evitar el deterioro de un paraje frágil y que sufre una tremenda presión turística, todavía está en mantillas. Y eso que se ha avanzado mucho. El pasado año se hizo el estudio de carga que fijaba un máximo de 71 visitantes de forma simultánea. El pasado verano se puso cifra a la masificación. Cada día pisaron de media el paraje 437 personas. Muchas se quedaron a pasar el día entero. Se registraron picos de 129 visitantes en una hora. Y la invasión de kayaks también fue de aúpa: 88 al día.

Y ahora el parque natural del Montgó, espacio del que forma parte la Cova Tallada, que está en el término de Xàbia, aunque se llega por una senda de Dénia, y la conselleria de Medio Ambiente están dando forma a la regulación. Ya hay un borrador de la orden que restringirá el acceso. Es probable que la firme el responsable de Medio Ambiente del próximo gobierno del Consell. Define que se deberá reservar por anticipado para visitar la cueva (será vía telemática) y que las empresas de kayaks deberán firmar un acuerdo vinculante con el parque natural del Montgó. También avanza que la competencia para hacer cumplir la regulación la tienen los agentes con competencia en materia de medio ambiente, las policías locales de Xàbia y Dénia, el Seprona de la Guardia Civil y la Policía Autonómica.

La orden la desarrollará y hará efectiva una resolución de la dirección general con competencias en espacios naturales protegidos.

Aprobar esta normativa lleva su tiempo. En la junta rectora ya se dejó claro que es complicado que esté en vigor para el próximo verano. Y más cuando hay unas elecciones de por medio. El estudio de carga planteaba que las restricciones de acceso se aplicaran del 1 de junio al 15 de septiembre. No hay tiempo material para sacar adelante la orden y la resolución.

El propio jefe de servicio de Espacios Protegidos, José Antonio Hernández, dijo que el procedimiento es «largo y farragoso». Explicó que la orden debe pasar por la abogacía de la Generalitat y por el Consell Jurídic Consultiu. La conselleria la colgará 15 días en su web para que se puedan presentar alegaciones.

Falta de personal

Mientras, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, advirtió de que debe ser un agente de la autoridad el que plante cara a los incívicos que sí o sí quieren visitar la gruta litoral. Ya adelantó que las policías locales, con plantillas ahora bastante escasas, están en verano desbordadas. No pueden asumir también la vigilancia diaria de la Cova Tallada.

El director del parque del Montgó, Joseba Rodríguez, sostuvo que todos son conscientes de que es imposible disponer de un vigilante todos los días. Se harán inspecciones una vez a la semana y se sancionará a los visitantes que previamente no hayan hecho la reserva. Rodríguez dijo que el problema de la masificación de la Cova Tallada tiene mucho de «tormenta perfecta». «Es uno de los principales puntos turísticos de Europa. Tenemos falta de personal. Y las webs dan información errónea».

Accidentes y rescates

Muchos de los excursionistas que acuden a esta cavidad litoral no tienen ni idea de cómo es la senda, que presenta tramos muy complicados. De ahí que cada dos por tres ocurran accidentes y rescates. Una brigada del Montgó está ahora mejorando y haciendo más segura la senda. Otros años se optó por «borrar» esta ruta y colocar carteles que trataban de disuadir a los excursionistas. Pero no hubo forma. «No podemos obviar que es una de las sendas del Montgó que tiene más uso», indicó el director del parque natural.

En la reunión de la junta rectora, también se lamentó que algunos de esos excursionistas incívicos se dediquen a ensuciar con grafitis una cueva que suma a su enorme valor natural el cultural. Debe su peculiar forma a que durante años fue una cantera de piedra tosca de la que se sacaron los sillares de la iglesia gótica de Xàbia. Ahora la Cova Tallada está en trámite de declararse BIC.

El director del Montgó también reveló un dato esperanzador. Una investigación del Instituto de Ecología Litoral ha concluido que los arrecifes de vermétidos ( Dendropoma petraeum), unos pequeños moluscos que están catalogados como Hábitat de Interés Comunitario, están en buen estado y no han sufrido daños de momento por la masificación y el «atraque» de los kayaks. Además, un alga invasora que avanza en el Mediterráneo está aquí estabilizada.