La Guardia Civil de Xàbia ha investigado un supuesto robo con violencia e intimidación, cometido sobre una vendedora de cupones de Pego, quien denunció que le habían sustraído la recaudación obtenida, mientras iba de camino al banco a ingresarla. Pero las pesquisas dieron un giro total y, finalmente, la Benemérita sospechó que la supuesta víctima había inventado el atraco, hecho que ella misma ha confesado.

El día 5 de abril, una vendedora de cupones de la ONCE denunciaba en dependencias de la Guardia Civil de Xàbia haber sido víctima de un delito de robo con violencia e intimidación, el pasado 20 de marzo, en una vía pública de Pego, en el que el supuesto autor utilizó una navaja para ejecutar su intimidación, con la que le causó diversas lesiones leves en el abdomen. Dicho robo se produjo cuando la víctima se dirigía a depositar en el banco la cantidad de 2.600 euros, correspondiente a la recaudación de las ventas.

La denunciante aportó toda clase de detalles, tanto del individuo que la atracó como de otro hombre que recogió al asaltante en un vehículo, huyendo ambos del lugar y del coche en sí.

Los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Xàbia iniciaron inmediatamente una investigación, debido a la gravedad de los hechos denunciados. Recabaron todo tipo de información sobre el trayecto que realizó la víctima, declaraciones de testigos, estado de las lesiones y otros indicios, determinando con todo ello, tan sólo cinco días después, que los hechos no habían ocurrido.

Se procedió, por tanto, a la investigación de la inicialmente denunciante, una española de 35 años, por la comisión de los delitos de estafa y simulación de delito. Ante la evidencia de la cantidad de indicios obtenidos, la supuesta víctima reconoció finalmente los hechos, argumentando que tenía que hacer frente a unos pagos que no podía asumir.

La Guardia Civil, en el comunicado en el que relata estos hecho, advierte, de que "en una localidad pequeña como Pego, un delito tan grave (robo con violencia e intimidación con arma blanca), cometido además, sobre una persona vulnerable, como es una vendedora de cupones, con una discapacidad auditiva, causó una gran alarma social. Con el esclarecimiento de los hechos, ha desaparecido la preocupación que se había instalado entre los vecinos".