Catorce años después de que estallara el Caso Aguas de Calp y tras denunciar esta semana el empresario jubilado de 65 años Nicolás Agudo, que fue quien hizo las obras y no las cobró, que «cuatro políticos corruptos lo arruinaron y le destrozaron la vida», el PSPV también ha pedido que esta trama se juzgue cuanto antes. «Nosotros vamos a seguir hasta el final para que el municipio recupere ese dinero y para que los delincuentes le paguen lo adeudado a Nicolás Agudo», afirmó ayer el candidato socialista a la alcaldía, Santos Pastor.

El líder calpino del PSPV recordó que «los vecinos han pagado alrededor de un millón de euros de más por las obras que se ejecutaron». La cifra está acreditada por los informes que los socialistas, que en el caso ejercen la acusación particular, pidieron a la Universidad de Alicante y a la Politècnica de València. Pastor precisó que esos informes también sacaron a la luz que las obras no se ajustaban al proyecto en algunos tramos.

El candidato socialista advirtió que «lo peor de lo ocurrido, aparte del fraude evidente, es la impunidad con la que actuaron y siguen actuando los implicados, todos ellos en la órbita del PP calpino, que no ha devuelto el dinero defraudado ni ha pedido disculpas ni se ha personado en la causa para reclamar la devolución de los miles de euros defraudados».

En esta causa, están imputados, entre otros, el exedil del PP de Calp Juan Roselló, y su cuñado Francisco Artacho, quien dirigía la empresa a la que se le dieron las obras a dedo y que luego las subcontrató y que, presumiblemente, no pagó ni un euro.

Las firma de Artacho era Obras Hidráulicas de Levante, dedicada al buzoneo. Subcontrató a Montuvo Obra Civil, que, a su vez, acudió a Exca-Gata, la firma de Agudo, que sí hizo las obras y al que dejaron a deber 245.000 euros.