Un paseo tan instructivo como descorazonador. Dos de las cuatro cases fortes de Xàbia, declaradas todas Bien de Interés Cultural (BIC), se caen a trozos, una tercera está cercada por naves industriales y sólo la cuarta, la de Bolufer, que está dentro del camping Jávea mantiene (aunque pelín alterada) la arquitectura robusta y fortificada de estas construcciones que se levantaron en los siglos XVII y XVIII ante la amenaza constante de los ataques de piratas y bandoleros.

Los Amics del Museo de Xàbia (AMUX) realizaron el pasado domingo una ruta por las cases fortes. Llevaron de guía al director del museo Soler Blasco y arqueólogo, Joaquim Bolufer. Estas construcciones son privadas. Y su conservación deja mucho que desear. La del Torroner, que está junto al viejo puente del río Gorgos, es una ruina. La cubierta se ha desplomado. La riada de 2007 se llevó un trozo de muro. Las negociaciones del ayuntamiento con el dueño para comprar y restaurar esta casa fortificada no han fructificado. Mientras, la casa de Pelletes está asediada por naves industriales. Y la casa de l'Albardissa, del siglo XVII, aunque muy modificada, está abandonada y okupada. La maleza se la come. La dejadez es el peor enemigo de este recio patrimonio.