El maestro heladero de Xixona y bartender Santi Gómez ya salió más que airoso (triunfante) del reto de descifrar el codigo del moscatel de Alejandría de Moraira-Teulada. Ahora el desafío es mayor. Abre el foco del vino moscatel. Trasladará a los helados las notas de los vinos de Les Freses, de Jesús Pobre; Joan de la Casa, de Benissa; de la cooperativa de Sant Vicent Ferrer, de Teulada, y de Gutiérrez de la Vega, de Parcent. La uva crece en la misma comarca, la Marina Alta, y el vino se elabora en bodegas que no están tan lejos unas de otras. Pero el moscatel es una fiesta de matices. El suelo, el aire salino o de tierra adentro, las variaciones climáticas... de todo se empapa la viña y la uva. Santi Gómez ha elaborado cuatro helados que plasman esas sutilezas. «El helado es una magnífica herramienta para descubrir esas diferencias. Y también le haremos un guiño al yacimiento de l'Alt de Benimaquia (siglo VI a. de C.), que fue el primer lugar en la Península Ibérica en el que se produjo vino», explicó ayer el maestro heladero.

Esa cata, que abrirá mañana sábado Alere/Dolia, la muestra de enoturismo y gastronomía que tiene lugar en el Auditorio de Teulada-Moraira (ésta es ya la novena edición), será toda una experiencia sensorial. Los helados de Santi Gómez evocan también el paisaje. «Intensifican las notas de cata. Son excelentes para descifrar el moscatel», asegura.

Este heladero ha consagrado su laboratorio Three Monkeys a descifrar los matices de los cuatro vinos de moscatel y crear los helados que mañana, a partir de las 18 horas, se podrán saborear en Alere/Dolia.