Las avenidas de la playa del Arenal de Xàbia se volvieron a inundar ayer. No fue tan grave como en abril, cuando la tromba de agua atrapó a cientos de personas. Pero que este núcleo turístico se anegue es ya recurrente. Y esta vez faltó previsión.

Un empresario con negocio en la avenida de la Fontana envió a la web de incidencias del ayuntamiento el pasado viernes un mensaje. Advertía de que había aviso de gota fría y los desagües estaban sucios.

Y, efectivamente, la hojarasca caída en otoño tapaba estas bocas de drenaje. Quedó constatado ayer. Empezó a llover con intensidad y la avenida se inundó en seguida. Luego, cuando los servicios municipales de limpieza empezaron a retirar la gran cantidad de hojas acmuladas en los desagües, el agua drenó y esta calle quedó, al menos, transitable.