Los vecinos de Gata se han volcado en la búsqueda de Miguel Ángel Gilabert García, de 51 años, que está desaparecido desde la mañana del miércoles. Lo último que su familia supo de él es que salió a la montaña a buscar el móvil que el día anterior había perdido mientras recogía esclatasangs. Poco antes de las 14 horas del miércoles la hermana de Miguel Ángel acudió al cuartel de la Guardia Civil y denunció que no había vuelto a casa. También indicó a los agentes que este vecino sufrió hace un año un accidente laboral y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Todavía no se ha recuperado del todo. Tiene secuelas neuronales y se está medicando.

Los vecinos temen que, a consecuencia de estas secuelas, Miguel Ángel se desvaneciera en el monte o se desorientara. Durante todo el día de ayer, más de un centenar de personas peinaron las zonas forestales de la Font de la Mata, els Serrellars o el Tossal del Moro. Por la tarde, el radio de búsqueda se amplió a Ramblars y Benitzaina, en el linde con Xàbia. Dos helicópteros no pararon en todo el día de sobrevolar estos parajes.

Los vecinos acudieron al llamamiento que hizo el consistorio. Se necesitaban voluntarios para recorrer las sendas e inspeccionar zonas de frondosa vegetación. Se organizaron en patrullas de cinco personas. En el dispositivo, participan la Policía Local, la Guardia Civil, los bomberos, Protección Civil de Gata y Pedreguer y una unidad de prevención del 112.

Hoy se iniciará el tercer día de búsqueda. En estas montañas, la temperatura baja por la noche a unos 6 grados. La angustia crece a cada hora que pasa sin tener noticias de Miguel Ángel.