La residencia municipal de Santa Llúcia de Dénia está dando un ejemplo de insuflar ánimo a los residentes y trasladar tranquilidad a las familias. En esta crisis del coronavirus, las personas mayores son las más vulnerables. La residencia está cerrada a cal y canto. Los trabajadores y los residentes han transmitido a través de las redes el mensaje de que todos están bien y fuertes. Pero ahora, como en todos los centros de mayores de la Comunitat, toca pasar a la fase dos, la de confinamiento en las habitaciones.

La propia directora de la residencia, Eva López, ha enviado un escrito a todos los residentes para reconfortarlos en este duro trance de quedar recluidos en sus habitaciones. Es una carta repleta de cariño y que cumple el objetivo de transmitir confianza a las personas mayores y a sus familias.

Eva López dice que esa medida "nos dolió en el alma, la verdad, pero lo hicimos con la firme determinación de que es necesario". "Necesitamos protegeros. Ahora, en momentos tan difíciles en los que nos faltan medios, tenemos que meteros en 'una burbuja de cristal'. Es lo mejor que podemos hacer por vosotros hasta que tengamos la solución, que habrá de llegar pronto. Así lo deseamos todos los que trabajamos por y para vosotros".

La directora enfatiza que los mayores "no sois un número". "Para nosotros tenéis cara y nombre". "Os necesitamos. Ayudadnos, por favor. Sed disciplinados en este encierro voluntario... pronto pasará".

"Un beso de todo el equipo que ahora necesita defenderos apartándoos, de momento... y ya seguiréis dando guerra... y nosotros detrás", concluye Eva López.

Ya volverán las actividades de grupo, los cumpleaños compartidos y las visitas de los familiares. Ahora los profesionales de esta residencia, que el pasado mes de noviembre cumplió 40 años, están consagrados en velar por los mayores.