Las denuncias por incumplir el confinamiento en Dénia subieron ayer a 16. Pero la Policía Local puso varias de una tacada. Los agentes sorprendieron a cuatro personas en la Plaça del Consell reunidas y haciendo 'botellón' (tenían botellas de alcohol y de cerveza). Reconocieron que habían quedado para verse y charlar.

Otra sanción fue para tres vecinos reunidos en la avenida del Cid. Fumaban y conversaban sin guardar ninguna medida de protección.

Los agentes pararon a una furgoneta en la carretera de les Marines en la que iba una pareja. Se enredaron en explicaciones contradictorias. Ella dijo que había salido porque se había enfadado y discutido con su compañera de piso. Y él manifestó que iban a cenar a la playa.

Otra conductora también acabó multada. Dijo que iba a comprar. Pero su domilicio estaba a 15 kilómetros.

Los agentes denunciaron a los tres ocupantes de un vehículo industrial. No cumplían las normas de protección. Se agolpaban los tres en los asientos delanteros.

Mientras, las excusas banales para salir de casa no cuelan. Un vecino dijo que había salido a comprar una lata de refresco en una gasolinera. Otro afirmó que iba a un cajero a sacar dinero. Pero hay cajeros cerca de su domilicio. Además, los agentes confirmaron que esta persona tiene querencia a romper el confinamiento. Lo han visto en la calle durante los últimos cuatro días. Otro vecino se excusó en que iba a comprar tabaco. No llevaba el tique de compra y confesó, finalmente, que había salido a caminar.

La Policía Local de Dénia identificó ayer a 60 viandantes y a 420 vehículos. La mayor parte de los vecinos están cumpliendo el confinamiento. Pero hay excepciones.