Hay horas intempestivas para las obras. La policía de Dénia paró ayer de madrugada un vehículo en el que iban dos personas. Dijeron que venían de ver un trabajo de escayola y que se les había hecho tarde. El argumento no sonó nada convincente.

Otro trabajador también acabó multado por remolonear. A la policía le dijo que había terminado en ese momento, pero, según el certificado de su empresa, su jornada laboral había finalizado hacía ya 4 horas y 45 minutos.

Los agentes también levantaron a tres vecinos tras actas de tenencia de drogas. A uno de ellos le requisaron una navaja. A otros "obreros" les decomisaron una maza y un escarpe.

El resto de las denuncias por quebrantar el estado de alarma fueron por motivos que se repiten día sí, día también. Dos personas fueron sancionadas por fumar juntas en la calle. Dos ocupantes de un vehículo, parados también de madrugada, dijeron que habían ido a comprar tabaco. No llevaban tique de compra y a esa hora ni siquiera las gasolineras estaban abiertas.

Otros dos ocupantes de un coche dijeron que venían de poner gasolina, pero llevaban el depósito vacío. Un joven en motocicleta afirmó que venía de casa de su madre de recoger una tarta. Y otro vecino que iba en bicicleta manifestó que había comprado tabaco, pero tampoco llevaba tique.

Dos obreros que realizaban trabajos en un inmueble particular también acabaron sancionados ya que utilizaban el ascensor y las zonas comunes para acopiar material.