Una labor solidaria que no tiene precio. La iniciativa de test solidarios de coronavirus que pusieron en marcha en la Marina Alta la activista contra el cáncer Maria Ferrer, el doctor Mariano Martín-Loeches y la enfermera Mónica Carbila no tiene fin. Los tres promotores se han comprometido al máximo y están encontrando la colaboración de vecinos y empresas de la Marina Alta y la Safor. No paran. El jueves realizaron 200 test. Hicieron cien a la Guardia Civil de Oliva, que sufragaron las empresas Salón Carbila y Salón Capicua. Y luego se desplazaron a Ondara y efectuaron otros cien más a los comerciantes.

Además, acabarán la semana llevando a cabo en tres días 700 pruebas, que se suman a las 3.000 que ya han realizado desde que lanzaron esta iniciativa solidaria. Al principio, preveían hacer un centenar de pruebas a pacientes oncológicos, inmunodeprimidos y embarazadas de la Marina Alta. Han ampliado los test a trabajadores esenciales. Los informes los envían a la conselleria de Sanidad. Su labor se ha revelado básica.