El Servicio de Vigilancia de la Reserva Marina del Cap de Sant Antoni detectó el año pasado un total de 1307 fondeos ilegales en este espacio protegido que comprende un área entre el puerto de Dénia y el de Xàbia. Unos fondeos que fundamentalmente se producen en los meses de verano, cuando mayor presión hay del sector náutico de la comarca.

Esta cifra se puso sobre la mesa ayer en el transcurso de la Junta Rectora del Parque Natural del Montgó, que celebró su reunión anual en el municipio de Ondara. La cita permite realizar un balance del año anterior y la previsión del año que está en curso.

Es en el relativo a la vigilancia de la Reserva Marina donde aparecen las cifras de intervenciones por parte del servicio con respecto a las embarcaciones que fondean en las áreas prohibidas si bien, hay que remarcar que el año pasado tan solo había cinco boyas ecológicas en toda el área, que fueron respuestas durante el invierno por la Conselleria de Medio Ambiente.

El vigilante de la reserva identificó, además, a 1037 embarcaciones, con inspección y revisión de documentación de la embarcación. En su informe, el Servicio, destaca la necesidad de «balizar el conjunto del área protegida» lo que podría contribuir a reducir el número de barcas que se adentran a menos de 200 metros de la costa.

Pese a estas cifras, el propio Servicio se refiere a la «colaboración por parte de patrones de embarcaciones, que respetan e informan a otros usuarios de las actividades permitidas y no permitida».

Otro de los aspectos que expuso el director del parque son las visitas que reciben, en 2019 fueron unas 14.660 , de ellas 10.200 se correspondieron con la Cova Tallada, en el primer año que se reguló el acceso. De estas el 50% hizo una reserva previa, un 32% no pasó al no disponer de esa reserva, mientras que el 16% pasó sin haberse registrado. Una cifra que según añadió baja al 5% este año.

El efecto Cova Tallada también se deja notar en las visitas a la página web del parque, ya que de 2018 a 2019 pasaron de 14.500 a 31.900 y se debe - reconoció Rodríguez - «al interés por la Cova Tallada» donde además se produjeron 11 rescates durante el 2019.

Respecto al estado de conservación de este espacio, el director contrapuso las zonas que frecuentan los bañistas o usuarios de kayacs, donde las comunidades de vermétidos «prácticamente han desaparecido» mientras donde no pisan los bañistas «su tamaño ha crecido».

Pero, el director del parque fue muy contundente al afirmar que «no hemos visto a ningún cuerpo de seguridad entrar en la Cova Tallada» para sancionar o vigilar. Según aseguró solo acudió «una vez» la Policía Autonómica y dos veces los agentes medioambientales. «Tampoco las Policías locales», subrayó.

Rodríguez también se comprometió, con el alcalde de Xàbia, José Chulvi, a buscar una solución «provisional» para los caminos de tierra de la zona de Les Planes que dan acceso a las viviendas que y se llenan de agujeros cuando llueve.