El tren Gandia-Dénia, ahora un tramo del Tren de la Costa, no hace camino. Los presupuestos del Estado para 2021 sólo destinan una partida de 50.000 euros para el proyecto. Ahora ya se sabe para que es ese dinero. El ministerio para la Transición Ecológica ha pedido nuevos informes de impacto ambiental. Quiere que se estudie en concreto la afección sobre zonas sensibles de la Marjal de Pego-Oliva. Los 50.000 euros dan para pagar esos informes. Y punto.

El alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, se reunió ayer en Madrid con el secretario de Infraestructuras del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Sergio Vázquez. Sobre la mesa: el tren que reivindican desde hace décadas las comarcas de la Marina Alta y la Safor. A la reunión también asistieron la concejala de Territorio de Dénia, Maria Josep Ripoll, y el presidente del Cercle Empresarial de la Marina Alta (Cedma), Benito Mestre.

Vázquez avanzó que el nuevo trámite medioambiental podría estar acabado a mediados de 2022. La tramitación del proyecto va a paso de tortuga.

El alcalde insistió en que urge recuperar esta conexión ferroviaria (se cerró en 1974) y "acabar con el aislamiento" que sufren desde hace décadas Dénia y la Marina Alta. Pidió a los responsables del ministerio que valoren también el impacto medioambiental del volumen de tráfico en las carreteras provocado por la falta de una alternativa de transporte público.

Este mediodía el alcalde ha mantenido una reunión virtual con los munícipes de Pedreguer, Ondara, El Verger, Gata y Pego para informarles de la reunión de ayer.