La destrucción ha sido total: hierros retorcidos, cenizas, rescoldos todavía humeantes, tramos de la cubierta de metal desmoronados y otros doblados y a punto de venirse abajo. El incendio que ayer arrasó una nave de piensos, forrajes y productos agrícolas de Pedreguer (está en les Ventes de Pedreguer, junto a la N-332) ha causado un enorme estropicio. Este almacén, de 1.700 metros cuadrados, ha quedado totalmente devastado. Está en situación de siniestro total. La estructura está muy tocada.

Un tramo del tejado que ha quedado abombado y ennegrecido; toda la estructura está muy dañada A. P. F.

Los bomberos siguen esta mañana refrescando el interior de la nave. Los sacos de piensos y productos agrícolas y los carbonizados palés de madera todavía humean. Dentro todo es un amasijo de hierros que desprende aún un gran calor. Las temperaturas que alcanzó el fuego en el interior debieron ser elevadísimas. Prueba de ello es que las llamas han llegado a retorcer el metal.

Las sacas de piensos y productos agrícolas todavía humeaban esta mañana A. P. F.

El fuego se inició a las 17.20 horas. La Guardia Civil está investigando las causas. Las llamas en seguida cogieron mucha fuerza. Los bomberos (acudieron de los parques de Dénia, Benissa y Benidorm) evitaron que el incendio se propagase al almacén contiguo, que pertenece a la misma empresa. También lograron que no se prendiesen las balas de paja que estaban en el exterior de la nave siniestrada. En ese otro almacén salvado del fuego, están los vehículos y hay también animales, en concreto gallinas, que no sufrieron ningún daño.