Son jóvenes pero vuelan como las mayores. Dos de las tres águilas pescadoras que fueron introducidas en el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, han volado lejos. Están en África, allí los expertos que las siguen les han perdido la pista porque forman parte del equipo del proyecto promovido por los Ayuntamientos de la Marina Alta y la Safor, así como la Generalitat.

Estos técnicos cuentan las venturas (y también desventuras) en un boletín trimestral de estas águilas que antaño poblaban las dos comarcas y fueron expulsadas por la acción del hombre.

Su propósito, que vuelvan a arraigar y considerarla como su terreno, con punto central la Marjal de Pego-Oliva, pero con ramificaciones hacia el Cap de Sant Antoni o el de la Nao, por su cercanía con las islas.

La primera fase del proyecto terminó con resultados muy desalentadores pero los expertos lo volvieron a intentar hace un año.

Tres nuevos polluelos de águila pescadora llegaron a la Marjal, fueron bautizados con los nombres de Odiel, Bruc y Bullent, este último que falleció de forma prematura. Sus otras dos compañeras, volaron a tierras africanas y de ello da cuenta un pequeño GPS que llevan incorporado.

En el río Gambia

Las andanzas de la última que quedaba en la Marina Alta le han llevado desde Pego hasta Senegal donde se asienta en unas charcas cerca de la ciudad de Diourbel, y en ocasiones explora otras áreas como el gran delta de Salum (Senegal) y del río Gambia.

Pero, desde el 14 de febrero, tal como recoge el boletín trimestral, no tienen noticias» de Odiel, y los expertos se temen lo peor, «sus últimas posiciones del GPS nos indican que le ha podido pasar algo o que el gps se le ha caído».

Aun así, mantienen la esperanza que algún día «alguien» les comunique que se ha avistado un águila pescadora con la identificación en la anilla. Un día, que según reconocen «será una fiesta, porque significará que esta viajera intrépida ha sobrevivido a su primer año».

Así pues de las 7 águilas reintroducidas, Odiel, Bruc y Lulú son las únicas que aún podrían estar con vida. Si bien, la señal de las dos últimas se perdió el año pasado. Las otras cuatro fallecieron.