Un verso de la poeta Emily Dickinson anima a asomarse al mundo con altura de miras: "Las personas ignoramos nuestra propia altura hasta que nos ponemos de pie". Ese es el mensaje que transmite un muro antes anodino del IES Antoni Llidó de Xàbia ahora transformado en un original rocódromo. En la pared de hormigón, se ha dibujado la silueta del Montgó (la montaña se atisba desde las ventanas del instituto) y un bello paisaje. Las palabras escritas en este mural-rocódromo son tan hermosas como ese paisaje en el que sale el sol: solidaridad, igualdad, integración, educación, amor, protección, identidad... Los alumnos, al escalar (siempre, eso sí, supervisados por profesores), se empaparán de valores. Los rocodromos están de moda. Este instituto ha querido que ese ejercicio de ascender sirva también para promover valores y que los alumnos y alumnas descubran que está en su mano hacer un mundo más justo, sostenible e igualitario.

“El rocódromo lo ha sufragado la asociación de madres y padres de alumnos que preside Ana Mulet. Nuestro agradecimiento a este colectivo que está siempre pendiente de las necesidades de este instituto” ha destacado la directora Amparo Cortell. Estaba previsto realizarlo hace dos años, pero la pandemia lo ha retrasado. Ahora, por fin, da vida a un muro de hormigón y anima a los alumnos y alumnas a explorar la fuerza de su identidad. El verso de Dickinson enlaza con el "conócete a ti mismo" que un sabio antiguo inscribió en el templo de Apolo en Delfos.