Los bañistas que bajaban ayer a la cala dels Testos del Poble Nou de Benitatxell se indignaban. A los pies de la última de las tres paredes que los turistas descienden agarrados a una cuerda, se ha formado un vertedero. Hace un mes había, abandonadas, neveras rotas, almohadas y algunas bolsas de basura. Esos residuos han generado un efecto llamada en los incívicos. Han ido tirando aquí más y más basura. Y la cala muestra en estos últimos días de agosto una imagen que habla muy mal de la concienciación de algunos turistas.
Llegan a pasar el día a uno de los tramos litorales más bellos de la Comunitat Valenciana. Bajan por la abrupta senda y se descuelgan por el barranco cargados con neveras y cachivaches de playa. Luego, a la hora de subir, sueltan lastre y dejan la basura en este punto que se ha convertido en un vertedero. También se ven bolsas con plásticos, latas y residuos desperdigadas por otros puntos de la cala.
El incivismo alcanza cotas peligrosas. La basura genera contaminación y daña un paraje de gran valor paisajístico y natural. Algunos temerarios bañistas prenden incluso hogueras. Hay restos de fogatas en la orilla de la playa y en el abrigo de Testos (un antiguo refugio de pescadores). Una chispa puede provocar un incendio en un litoral muy abrupto. Sería complicado apagarlo y los bañistas quedarían atrapados ya que solo hay una salida, la de la escarpada senda.
