Con el objetivo de erradicar los vertidos ilegales de poda, enseres y escombros que se están produciendo en Calp, desde principios de septiembre el ayuntamiento ha intensificado la vigilancia medioambiental en coordinación con la Policía Local y Acciona, empresa adjudicataria del servicio de limpieza y gestión de residuos.

Como resultado de esta iniciativa en menos de un mes se han producido cuatro denuncias con sanción por verter restos de poda a la vía pública incumpliendo la ordenanza de limpieza viaria.

La decisión de intensificar la vigilancia medioambiental se adoptó tras detectar este verano un incremento en los vertidos ilegales, especialmente de poda, en las urbanizaciones. En este sentido, no sólo ha aumentado la vigilancia sino que además se está estudiando modificar la Ordenanza de Limpieza Viaria y Residuos Sólidos Urbanos para regular como infracción grave estos vertidos lo que llevará aparejado un endurecimiento de las sanciones.

Al mismo tiempo, desde el ayuntamiento se ha informado a los ciudadanos que los particulares pueden llevar los restos de poda al Punt Blanc siempre que no supere 1'5 metros cúbicos o 30 kilos atados en haces no superiores a metro de longitud o depositarlos junto a los contenedores o en la línea de fachada siempre que no supere 1'5 m3 o 30 kilos atados en haces por vivienda y en horario de 6:30 a 13:30 horas. Si se trata de restos de poda de empresas o si los restos son superiores a 30 kilos el propietario está obligado a su retirada y transporte a la instalación debidamente autorizada.