Cambian los hábitos de compra de productos alimentarios. El Creama (Consorcio para la Recuperación Económica de la Marina Alta) ha realizado a través de su proyecto Xarxa Agrícola un estudio sobre cómo compran los vecinos los productos que forman parte de su dieta. Y hay un dato muy esperanzador. Mientras que en 2019, antes de la crisis de la covid-19, un 4,9 % compraba directamente al agricultor las frutas y verduras, ahora ese porcentaje ha subido al 8,2 %.

Los consumidores de la Marina Alta cada vez dan más importancia a los productos de proximidad. Seis de cada diez encuestados afirma fijarse "siempre" o "casi siempre" en la procedencia de los productos agrícolas. La calidad y la proximidad de las frutas y verduras obtiene una puntuación de 9,32 y 8,45 puntos sobre diez. El precio se sitúa en 7,49 puntos. Que los productos dispongan de certificado ecológico obtiene 5,62 puntos.

Además, el 57,8 % de los encuestados afirma comprar productos cultivados y cosechados en la Marina Alta. En los establecimientos locales, compran 7 de cada 10 encuestados.

La práctica totalidad de las personas encuestadas (98,2%) afirma que estaría dispuesta a comprar más productos de la comarca. Y los motivos que exponen son que así se fomenta la economía local (un 90,7 %), se refuerza el sentimiento de identidad (49,7%), son más sostenibles con el medio ambiente (41,0%), son más sabrosos (35,9%) y dan mayor confianza y seguridad (30,8%).