El Ayuntamiento de Xàbia ha pedido disculpas por las molestias que genera desde hace semanas el incendio de la planta de transferencias Ramblars.

El consistorio subraya que está colaborando con la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil y siguiendo todas las recomendaciones de los bomberos de cara a la extinción: creación de cortafuegos, enfriado de los montones de residuos verdes o utilización de tierra en las pilas de menor altura.

La concejala de Servicios, Kika Mata, afirma que el incendio está siguiendo el patrón habitual en este tipo de fuegos, que son de combustión lenta, y ha tenido días más complejos coincidiendo con las jornadas en las que se han registrado fuertes rachas de viento.

Subraya que el ayuntamiento es el primer interesado en lograr la extinción total y acabar con los humos y molestias que provoca.

La área de Ramblars está gestionada a través de un contrato prorrogado forzosamente en 2019. Es el mecanismo que marca la ley para no dejar desatendido un espacio tras dos procesos de contratación iniciados por el ayuntamiento –el segundo quedó desierto- y un tercero paralizado por los recursos de las empresas aspirantes.

La licitación vigente marca el precio por gestión de tonelada en 21 euros. Actualmente se calcula que el coste es de 40 euros por tonelada con lo que la empresa está asumiendo por imperativo un servicio que no le resulta rentable sin que la Ley de Contratos de opción a buscar otra solución contractual temporal.

Ramblars es una planta de trasferencias donde los distintos profesionales depositan restos de poda o arbóreos previo pago. También la empresa que se encarga de la limpieza viaria vacía allí los contenedores de restos vegetales ubicados en los puntos verdes, un residuo en muchas ocasiones “sucio” por la poca concienciación de la ciudadanía, que los tira mezclados con otro tipo de basuras.

En Ramblars permanecen temporalmente para su cribado y trituración hasta que la empresa los vende (compost, combustible, relleno vegetal etc…), una tarea complicada por el tipo de verde que se recoge (mayoritariamente restos de rama o arbustos).

Kika Mata recalca que el ayuntamiento –junto a otros municipios con problemáticas similares como Dénia o Benissa- hace años que demanda una solución mancomunada para “el verde” al consorcio MARE, entidad que gestiona los residuos urbanos de los 52 municipios de las comarcas de la Marina Alta y de la Marina Baixa, junto con el municipio de El Campello, donde está la planta de reciclaje del orgánico.

La edil apunta que esta solución que reivindican municipios como Xàbia es algo que está ahora sobre la mesa una vez solucionado el gran problema de la gestión de los residuos orgánicos tras la entrada en vigor de nuevas normativas europeas. En los últimos años, el consorcio ha centrado sus esfuerzos –con una inversión de más 20 millones de euros- en acondicionar la planta de El Campello (que tenía un contrato de explotación adjudicado hasta 2029) y que no cumplía las especificaciones en materia de residuos orgánicos.

Mata ha recordado que en la gestión del residuo verde, el ayuntamiento propuso hace dos años que se reutilizara para producir biocarbón o pellets, una propuesta que está estudiando la comisión técnica (en la que Xàbia está representada) junto a otras dos que ha recibido el Consorcio.

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