Som Marina Alta, la plataforma de alcaldes y concejales de Compromís e independientes, ha realizado hoy una concentración ante la puerta de Urgencias del hospital de Dénia. Se han sumado los sanitarios de este servicio, así como el comité de empresa (es el organismo que representa a los trabajadores) de Marina Salud. Políticos y profesionales han coincidido en que desde que hace 4 meses Ribera Salud se hizo con todas las acciones del departameto de salud de Dénia las condiciones han empeorado. "Lo que temían los sanitarios ha ocurrido", ha denunciado el presidente de Som Marina Alta y alcalde de Gata de Gorgos, Josep Signes, quien ha puesto como ejemplo de mal funcionamiento que a las familias de Parcent, la Vall de Laguar, Murla, Benigembla y Castells de Castells les toque llevar a sus hijos en edad escolar a vacunarse al centro de salud de Orba mientras que en todos los pueblos los equipos sanitarios se han trasladado a los colegios.

Signes ha reclamado a la Generalitat que acelere la reversión del departamento de salud de la Marina Alta y recupere cuanto antes la gestión pública. "No tiene sentido esperar 24 meses más con la gestión privatizada", ha manifestado, al tiempo que instaba a los servicios jurídicos del Consell a buscar fórmulas para lograr que se invalide la venta de las acciones a Ribera Salud y se active la reversión por los incumplimientos de Marina Salud.

A la protesta también han asistido la coportavoz de Compromís Àgueda Micó y los diputados Aitana Mas y Josep Nadal. Han pedido que se incremente la presión sobre Marina Salud para que ofrezca una atención sanitaria digna. "El personal está en una situación muy complicada y quieren irse de aquí. Parece ser que Ribera Salud ha entrado como si hubiera ganado la Guerra Civil", ha dicho Nadal.

Mientras, Carmen Sanchis, del comité de empresa, ha hecho hincapié en que la Marina Alta tiene un déficit de unos 500 sanitarios. Ha afirmado que sigue la fuga de profesionales. "Aquí los sueldos son más bajos y se trabaja más horas", ha asegurado, al tiempo que revelaba que algunos sanitarios llegan a hacer 1.826 horas al año. Ha recalcado que esa falta de sanitarios y la tercera ola han saturado la atención primaria (los centros de salud). "El hospital no encuentra facultativos. Aquí no quiere venir nadie. Los que seguimos vivimos en la comarca y no nos queremos ir".