La pared con pintadas (un pulpo cuyos tentáculos van a las aspilleras) corona un escarpado cerro. Desde esta cima el paisaje es extraordinario. Allá abajo están Calp, su bahía y el Penyal d’Ifac y también las gargantas del Mascarat y la carretera y la vía del tren que desaparecen en los túneles. Se divisan miles de chalés. En la lengua que une este cerro con Toix, se alzan grúas y se están construyendo nuevas viviendas de lujo.

El «Castellet» o la fascinante historia de una pared con pintadas en Calp

La pared con pintadas tiene historia. Eso sí, los excursionistas, tras ascender (a ratos hay que trepar agarrado a las cuerdas fijadas a las piedras) a esta cima que se halla a 256 metros sobre el nivel del mar, no van a encontrar ni un cartel que les dé pistas sobre el significado de los restos. La pared, que se asoma a un precipicio, es lo que sigue en pie de una torre vigía del siglo XVI del Castellet del Mascarat, que se construyó en esta excepcional atalaya para alertar a la población de las incursiones de los piratas berberiscos. Las razias aterrorizaban. Había que apostar centinelas en las alturas.

El «Castellet» o la fascinante historia de una pared con pintadas en Calp

Pero hay todavía más historia. Esa construcción defensiva (toda la costa de la Marina Alta estaba jalonada de torres vigía) se levantó con los materiales de un antiguo castillo islámico del siglo XII que ha desaparecido totalmente. Los senderistas más observadores podrán descubrir sus vestigios: aljibes excavados en la roca y algún indicio de los cimientos de los muros.

Pero, dado que no hay ni un cartel explicativo, es complicado imaginarse que en ese abrupto cerro se levantaba una fortaleza que no debió ser muy diferente a las del Ocaive en Pedreguer (maravillosamente restaurada y a la que se realizan visitas guiadas), la de Ambra en Pego o la de Segària. Estos castillos remataban cimas escabrosas e inexpugnables. El Castellet del Mascarat, que está declarado BIC, esconde una historia fascinante. Los senderistas que suben a esta atalaya difícilmente pueden hacerse una idea.