«Cuando me inscribí no tenía previsto quedarme embarazada. Las cosas han venido así y estoy muy contenta». Raquel López Van Beek está participando en Madrid en el Campeonato de España de Panadería Artesana. Es de Dénia, tiene 25 años y quiere que se dé visibilidad a las panaderas. De hecho, ayer recibió un reconocimiento dentro del IV Encuentro de Mujeres Panaderas y Reposteras. La distinción senior fue para la panadera de Madrid Beatriz Echeverría. A ella le entregaron el reconocimiento junior. Raquel es un talento precoz. Con 19 años ganó en Lille (Francia) la Copa de Europa de Panadería Junior Louis Lassaffre.

Representa a los jóvenes que se abren paso en este oficio. Y ahora que está embarazada de 5 meses lanza otro mensaje: «Es importante visibilizar que las mujeres embarazadas podemos seguir trabajando».

Su participación en el concurso terminó el domingo (hoy se desvela el nombre del ganador). Se ha empleado al máximo. «El jurado se ha portado superbien. Ha entendido que tenía en algunos momentos que sentarme y respirar».

La joven dianense afirma que le ha ilusionado mucho participar en este campeonato. De los 9 aspirantes, solo dos son mujeres. «En este oficio es difícil encontrar un hueco entre tantos hombres», advierte.

Además de elaborar hogazas y dulces, los panaderos tenían que hacer un pan artístico. Raquel recreó el arròs a banda, el allioli y las gambas rojas de Dénia. «El arroz era un homenaje a las comidas de domingo en mi ciudad y en la Marina Alta. Y he querido también que estuviera presente nuestra gastronomía».

Sus elaboraciones incluían productos de la comarca y de temporada, como los figatells, las alcachofas, las almendras o los limones. Además, ha utilizado harina de «Blat de la Marina», el trigo que se cultiva en el valle del Montgó.

Raquel puso en marcha junto a su hermano, que ahora tiene 22 años, el Obrador Beekery de Dénia. Sabe lo duro que es sacar adelante un negocio. La panadería es transparente. Desde la calle se ve a los panaderos amasando y horneando. «No nos limitamos a vender una barra de pan y ya está. Explicamos que el pan varía según la humedad o las características del cereal que utilizamos. Hacemos didáctica. Nuestros productos son artesanos y naturales y estamos recuperando el trigo antiguo».

Raquel rompe moldes. Mujer, 25 años, emprendedora, valiente y ahora embarazada de 5 meses y en la brecha. «Estoy aquí haciendo el mejor pan y repostería posibles, que es lo que más me gusta, y llevo una vida dentro. Es algo muy bonito».