“Estamos muy contentos, pero esta resolución no llega un poco tarde, sino muy tarde”. El exalcalde de El Verger, Ximo Coll, ha asegurado hoy que tanto su mujer, Carolina Vives, que es alcaldesa de Els Poblets, como él han “sufrido mucho” durante estos meses en los que se les ha investigado por vacunarse contra la covid-19 antes de que les tocase por edad. Ahora el fiscal Pablo Romero ha concluido que no se valieron de su cargo para que les inyectaran la vacuna y ha pedido a la jueza de Dénia que archive la causa.

“Dimití hace 10 días. Ojalá esta petición de archivo hubiera llegado antes”, ha indicado Coll, que dejó el cargo de alcalde al perder el apoyo de sus compañeros del grupo municipal del PSPV.

“Es una alegría inmensa y un alivio tremendo”, ha añadido Carolina Vives. “Nos hemos sentido abandonados por el PSOE comarcal y provincial. A mí, la agrupación local sí que me ha apoyado desde el principio. En cambio, a mi marido no”. “Los dos hemos sufrido un desgaste emocional, político y personal inconmensurable”, ha indicado la alcaldesa de Els Poblets.

El PSPV los suspendió de militancia al trascender que se les había inyectado la primera dosis de la vacuna contra la covid-19 antes de que les correspondiese por edad.

“El escarnio público al que nos hemos visto sometidos ha sido innecesario e indigno de una sociedad democrática. Se han saltado nuestra presunción de inocencia. Nos condenaron el 15 de enero de 2020 (fue cuando se supo que se habían vacunado). Ahora se ha demostrado lo que nosotros hemos defendido desde el principio: no hicimos nada mal y no somos culpables”.

El exalcalde de El Verger ha recordado que le llamó la directora del centro de salud de su municipio para que acudiera a vacunarse ya que habían sobrado dosis y se iban a estropear. Él avisó a su esposa y acudieron los dos. “Incluso me hicieron una foto cuando me inyectaban la dosis. La directora del centro de salud dijo que la haría pública cuando la gente no quisiese ir a vacunarse para demostrar que no pasaba nada y que a nadie se le iban a caer las orejas. No hizo falta sacar la foto. Luego vino lo que vino. No cometimos ninguna irregularidad".