Las Fallas son un ciclo sin fin de fiesta, ilusión y fuego. Los ejercicios pasan en un suspiro. Pero hay gestos que quedan para la historia. Y el sábado se vivió uno que condensa nada menos que 75 años de las Fallas de Dénia. Teresa Carrió, la primera fallera mayor de Dénia, entregó la banda a Aida Gavilà. Las dos estaban emocionadas. Teresa, de 89 años, ya volvió a ser protagonista de las Fallas el pasado mes de marzo, cuando descubrió en la Glorieta la placa que conmemoraba que allí, en 1947, se plantó el primer monumento de las fallas modernas de Dénia, el de la comisión del Tío Pep.
La nueva fallera mayor, Aida Gavilà, tiene 22 años y estudia integración social en Benissa. Pertenece desde los 2 años a la comisión de París Pedrera. La llamada de teléfono del alcalde, Vicent Grimalt, no fue una sorpresa. Era la única candidata, algo insólito en las fiestas de Dénia.
Mientras, la nueva fallera mayor infantil es Noa Dacosta, de 13 años y de la falla Oeste. Noa estudia 2º de ESO en el colegio Lady Elisabeth School y es fallera desde los 3 años. Sí dio un respingo al recibir el sábado la llamada del alcalde. Cuatro niñas optaban al cargo.
A las nuevas falleras mayores de Dénia, las acompañarán en la corte de honor Alma Contrí, Laia Miñana, Paula Pastor, Nerea Gamero y Salomé García.
Las Fallas tienen nuevas máximas representantes tras los tres años en los que han ocupado los cargos Safir Malonda y Martina Gimeno. La pandemia alteró el ciclo de las Fallas. Ahora comienza el ejercicio de la normalidad. Lo hace, eso sí, con una foto histórica: la de la primera y la nueva fallera.
