De cuidar un huerto familiar en su casa de los Países Bajos, a cultivar en Pedreguer un terreno de 10.000 metros cuadrados de frutales y hortalizas. Pero el huerto de Herman e Ineke Sinnema es más que tierra. Es solidario. Todo lo que este matrimonio recolecta lo entrega a Cáritas del Puerto de Xàbia. Esas verduras y frutas permiten que muchas familias sin recursos puedan comer productos sanos y de temporada.

«Nos hace felices cultivar un huerto solidario», afirmó ayer Ineke. «Mi marido tiene 76 años, pero está muy fuerte y le gusta trabajar la tierra y enseñar horticultura a las personas necesitadas que nos envía Cáritas. Han pasado por aquí cientos de personas. Llegan sin saber nada del huerto, pero cuando se van han aprendido muchísimo y han descubierto todo lo bueno que nos aporta la tierra».

Los Sinneman llevan dos semanas cosechando las patatas. Son de variedades neerlandesas. «Tienen un sabor increíble», precisa Ineke. Este año recolectarán unos 1.800 kilos. La cosecha dura hasta finales de junio. La variedad más temprana, «Annabel», la ofrece Cáritas en la iglesia del puerto de Xàbia tras la misa del domingo. Los feligreses aportan un donativo. Los tubérculos también se entregan a familias necesitadas.

Los Sinneman llegaron a Pedreguer hace 13 años. «Teníamos tiempo y un gran terreno. Queríamos ayudar a la comunidad y pensamos que nuestra mejor aportación era crear este huerto solidario», recuerda Ineke.