A la Roca Plana, una enorme piedra desprendida del Penyal d'Ifac, acuden decenas de bañistas. Se lanzan desde este trampolín natural al agua. Ha habido accidentes, pero ninguno tan terrible como el del pasado mes de abril, cuando se ahogaron en este litoral Pedro José y Juan Sebastián Ochoa, dos jóvenes de 19 y 24 años que eran primos hermanos. La tragedia causó gran conmoción en Calp.
El gobierno local (PP y Ciudadanos) es muy consciente de que no se puede poner socorristas en todos los puntos del litoral y durante todo el año. Pero sí quiere evitar más tragedias en la Roca Plana. Es un litoral abierto en el que los temporales impactan con fuerza y donde suele haber fuertes corrientes.
De ahí que el presupuesto municipal para el próximo años incluya una partida de 14.000 euros para dotar a este tramo costero de un novedoso sistema salvavidas. Se instalarán dos postes con una especie de bolsas que, al lanzarlas al mar e impactar con el agua, se hinchan y se convierten en botes salvavidas.
"Esperemos que no vuelve a ocurrir nunca más ninguna desgracia", ha deseado hoy la alcaldesa, Ana Sala, que ha subrayado que la muerte de los dos chicos fue "un accidente muy desgraciado".
Calp ha vivido este año otra tremenda desgracia, la muerte en acto de servicio del agente de la Policía Local Juan Manuel Policarpo Moll. Se lo llevó un barranco cuando trataba de rescatar a un conductor que había quedado atrapado dentro de su coche por la crecida de este cauce.
Pero la capacidad de maniobra del consistorio para crear un paso seguro sobre ese barranco, que está en el linde de Calp y Benissa, es nula. "Todos los años pedimos a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que limpie los barrancos y nunca hace nada. El alcalde de Benissa, Arturo Poquet, y yo decidimos colocar allí vallas y cerrar ese camino cada vez que llueve con fuerza. Hemos enviado también un escrito a la CHJ. Allí hay que hacer algo: un puente o lo que sea", ha señalado Ana Sala.
