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Hechizados por el centro histórico de Xàbia

El comercio se transforma en el núcleo gótico: abren tiendas de decoración e interiorismo y nuevos emprendedores dan impulso a la hostelería

Hechizados por el centro histórico de Xàbia

El tejido comercial del centro histórico de Xàbia ha cambiado una barbaridad en los últimos meses. Las tiendas de siempre han ido, poco a poco, cerrando. Resisten algunas. Sus dueños hacen un esfuerzo heroico. Mientras, llegan nuevos negocios. Sorprende que en los últimos meses se hayan abierto varios negocios de decoración e interiorismo (también son estudios de decoración). Xàbia es chic. Hay un estilo propio inspirado en las barracas de pescadores de paredes enjalbegadas y puertas y ventanas pintadas de azul. Interiorismo sencillo y luminoso. Xàbia está de moda.

Hace dos años abrió en el Palau dels Sapena, del siglo XV y cuya fachada da a la de la iglesia gótica de Sant Bertomeu, el primer negocio de decoración e interiorismo. Fue un aldabonazo. Una de las casas más singulares y con más historia del centro histórico volvía a tener vida (antes había sido restaurante). Han llegado más tiendas de decoración.

Mientras tanto, la hostelería sigue tirando del carro. Hace unos meses cerraron un par de bares y restaurantes (en el Carrer Major y en la Plaça de Baix). Que un negocio baje la persiana en este núcleo urbano es siempre un drama. Pero ya hay relevo. Nuevos emprendedores han cogido estos locales y les han dado otro aire.

El pasado mes de febrero cerró el Embruix, un restaurante del Carrer Major que llevaba funcionando 12 años y que tenía mucha efervescencia (acogía incluso conciertos de jazz). Quedó un vacío. Ahora ha reabierto con nuevos responsables. Victoria Miralles y Fátima de Sá advierten de que «era muy triste que Xàbia y su centro histórico perdieran un restaurante histórico». Han asumido el reto. Lo han reabierto y los clientes redescubren un espacio de arcos góticos de piedra tosca.

Arcos de piedra tosca en el reabierto "Embruix"

El centro histórico vuelve a hechizar. Y se espera con ansia que se rehabilite y abra como hotel la gran casa señorial del siglo XIX dels Bolufer. Otra obra importante es la de restauración de la Casa dels Xolbi o Candelària (un palacete del siglo XV ahora apuntalado), que es municipal. El proyecto para convertirla en centro cultural está aprobado.

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