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Impuesto de transaccion financiera

Impuesto de transaccion financiera

En los últimos meses, mucho se ha hablado sobre los nuevos impuestos financieros aprobados por el Gobierno: la tasa "Tobin y la tasa Google. Pero, ¿Qué sabemos de la tasa Tobin? James Tobin era un economista y premio Nobel, que en 1972 ideó una tasa del 0,5% destinada a gravar las operaciones de conversión de divisas al contado. Esta tasa repercutiría sobre los intermediarios financieros buscando reducir la especulación monetaria en el corto plazo.

La intención original de la tasa Tobin ha evolucionado con el tiempo y en nuestro país se ha creado el impuesto de Transacciones Financieras. Ha pasado de ser una tasa que gravaba un servicio a convertirse en un impuesto sobre la compraventa de acciones. Este impuesto gravará las operaciones de compraventa de acciones, dejando al margen la deuda tanto pública, como privada y los derivados, haciendo excepciones como las salidas a bolsa. El sujeto pasivo será el intermediario financiero, quien hará las correspondientes liquidaciones mensuales, soportando un porcentaje del 0,2 % sobre las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas, cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros, independientemente del lugar de origen, persona o de la entidad participante en la operación.

Las voces críticas a este nuevo impuesto no se han hecho esperar y algunos expertos alertan de que pueden aumentar los costes de transacción trasladándose al inversor. No obstante, el Gobierno asegura que se cobrará a los intermediarios sin que tenga repercusión en los ahorradores.

Otro posible efecto es la pérdida de atractivo del mercado financiero español, según María Dolores Dancausa Consejera Delegada de Bankinter "la tasa pondrá al mercado español en desigualdad de condiciones, con lo que habrá capitales de inversión que se dirigirán hacia otros mercados o plataformas de contratación. La CECA opina que la única forma de mitigar los efectos colaterales de la aplicación del impuesto de manera unilateral en España, es la aplicación de forma global o coordinada en todos los países de la UE. Francia, Bélgica, Polonia, Finlandia, Irlanda e Italia ya cuentan con su propia tasa, y otros 10 países europeos están trabajando para hacerlo.

Lo cierto es que influirá en las decisiones de inversión, puesto que el impuesto no afectará a la compra de acciones de Pymes y empresas no cotizadas ni derivados. Esto puede desviar capitales de inversiones con menor riesgo hacia una inversión más especulativa. Por ejemplo en el Reino Unido la aplicación de esta tasa ha supuesto un crecimiento del mercado de derivados y CFDS, (aproximadamente, el 40% del trading). El gobierno espera recaudar unos 850 millones de euros con esta medida.

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