Compromís per Sagunt mostró ayer mismo su más rotundo rechazo al expediente urbanístico abierto para que Lafarge lleve su actividad extractiva hasta las montañas de Hostalera, Fontanelles y Capellades. Precisamente la zona elegida centró una de las críticas de la concejala Teresa Garcia, quien lamentó que «siempre se habló del Piñal como alternativa a Romeu, pero ahora han decidido irse enfrente, a un espacio con mucho más impacto paisajístico y alta calidad forestal».
Este «regalo de final de legislatura» mediante la «tramitación más rápida de la democracia» demuestra la «espectacular connivencia» entre el ayuntamiento y la cementera, a la que Garcia acusa de ser una «depredadora del territorio», ya que «pretende agujerear el triple de superficie que en el Salt del Llop», al tiempo que «mantiene la reserva del Piñal».
La concejala nacionalista también censura las afecciones de este nueva cantera sobre la urbanización del Pere Gil, que queda a 1,2 kilómetros cuando «se supone que esta actividad no debe estar en el radio de 2 kilómetros de zonas urbanas», así como sobre la Sierra de Espadán o la carretera entre Algar de Palància y la Vall d'Uxó.
Garcia añade que el instrumento urbanístico utilizado por Lafarge «deja al ayuntamiento fuera de la tramitación y desarma cualquier estrategia defensiva. Además —prosigue la edil— no es un dictamen necesario, más allá de impedir que el consistorio vaya en contra del procedimiento que se seguirá en la Generalitat». Por este motivo, desde Compromís se considera esta actuación como una «cacicada desleal hacia el interés general y la democracia, además de una agresión al territorio con la que se quiere despedir Muniesa», en referencia al alcalde de Sagunt.
Además de anunciar varios recursos tras la aprobación plenaria del expediente, los nacionalistas apuntaron sobre la «complicidad» de PP, PSPV e IP con Lafarge que «ellos sabrán que deudas tienen con la empresa para tomar este decisión contraria al interés general y la sostenibilidad, ya que supone un expolio a Sagunt», apostilló el portavoz Quico Fernández.
