Los vecinos de la urbanización Balcón de la Peña de Gilet consideran que la instalación de la antena de telefonía móvil prevista, vulnera el planeamiento urbanístico y el plan de usos y gestión (PRUG) del parque natural Sierra Calderona. Así lo anotan en las alegaciones presentadas al ayuntamiento contra esta instalación, que se firmó el pasado 28 de mayo entre consistorio y empresa, después de ocho meses sin servicio.
En las alegaciones, los vecinos consideran que hay una «imposibilidad legal» para autorizar dicha instalación, dada la «inviabilidad jurídica». El documento, al que ha tenido acceso Levante-EMV, expone que la instalación de esta antena «no se ajusta al planeamiento urbanístico vigente», ya que la parcela donde se piensa ubicar está calificada de suelo urbano tipo B, «para unifamiliares aisladas», donde el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prohíbe ocupar la edificación en más de un 30 %, que ya está consumida por la instalación preexistente, un depósito de agua.
Por otro lado, respecto a la altura a edificar, el PGOU también la limita, según los vecinos, a «una altura edificable inferior a 20 metros, además de atribuirle un uso residencial no dotacional. Exigencias del planeamiento que no se cumplirían si finalmente se termina ubicando la antena en esa parcela», advertían los residentes en la zona.
Por otro lado, en las alegaciones se añade que la parcela no dispone de consideración de solar.
Además de la parte urbanística, el aspecto medioambiental también ha sido motivo de alegación. Los vecinos argumentan que la parcela elegida para la antena se encuentra en los límites del parque natural de la Sierra Calderona y en consecuencia, sujeta a su normativa. A este respecto, el PRUG incluye esta pastilla de suelo en lo que denomina «núcleos de población» que en relación a telecomunicaciones expone: «La colocación de nuevas instalaciones de telecomunicaciones únicamente será permitida sobre torres de soporte ya existentes u otras nuevas que pudieran unificar las ya existentes, siempre que sea técnicamente posible y en cualquier caso deberá contar con el informe favorable de la administración competente de medio ambiente».
Ante todo este argumentario legal, los vecinos consideran que el ayuntamiento tiene motivos suficientes para buscar otro emplazamiento para la antena. «Nosotros no estamos en contra de una antena, es más, es necesario recobrar la cobertura, pero pedimos que se instale lo más alejada posible de los núcleos urbanos», según una vecina
Respecto a las alegaciones, el alcalde Salva Costa insistía en que los informes técnicos son favorables, mientras recordaba que hay voluntad de solucionar el tema, por lo que ha dado un plazo de una semana para estudiar otras posible ubicaciones. Entre éstas está la Bassa Empina, un emplazamiento que fue descartado por la empresa, según avanzó el anterior equipo de gobierno, porque no reunía las condiciones de cobertura exigidas. También se dio la opción del pozo de la Trinidad, al que se renunció optándose por la urbanización Balcón de la Peña.
Los vecinos esperarán respuestas de la corporación dentro de siete días; en caso de mantenerse la ubicación, no descartan denunciar.
